'Lecciones y elecciones para un año de pandemia'

La CODOPA realiza por primera vez un informe que analiza como ha sido la Ayuda Oficial al Desarrollo en Asturias y cuál  ha sido el papel de la solidaridad municipal en el momento en que más se necesitaba.

2020 fue un año complicado en todos los puntos del mundo. La pandemia de la COVID-19 hizo tambalear los cimientos de nuestro sistema y evidenció las debilidades y contradicciones de un sistema sanitario y de bienestar social al que las políticas de desmantelamiento de organismos como el Banco Mundial o el FMI han llevado a su casi desaparición en muchos lugares del mundo.  En estos momentos, la cooperación para el desarrollo es más necesaria que nunca para impulsar la protección social en los países más empobrecidos que no pueden ofrecer a las personas en situación de mayor vulnerabilidad y discriminación la garantía de cumplir con los derechos fundamentales y la Cooperación descentralizada ejecutada por CCAA y Ayuntamientos es esencial. 

En este contexto, los ayuntamientos de Asturias tuvieron un comportamiento diverso durante el año 2020 y la valoración individual de ese comportamiento, es el elemento central de este informe.

En este informe, se recogen los datos de los municipios mayores de 20.000, pero la realidad de los más pequeños también merece un apunte. Llanera y Pola de Lena son algunos de los municipios con pocos habitantes que contemplaban las ayudas de Cooperación al Desarrollo entre sus políticas. Por desgracia Carreño, otro de los ayuntamientos tradicionalmente volcado con la Solidaridad en este contexto, abandonó esta política para siempre.

• Aunque los niveles de ejecución presupuestaria se consideran muy altos, cercanos al 100%, tanto en lo referente al gobierno autonómico como a los principales ayuntamientos, los recursos disminuyeron en lo global enormemente respecto a ejercicios anteriores. Es decir se gastó todo de casi nada.

• Cualitativamente, la cooperación asturiana avanza en los objetivos establecidos en el V PLAN DIRECTOR. Se refuerza la cooperación en países menos avanzados, la cooperación con enfoque de género, la concentración geográfica y sectorial con el foco puesto en los ODS.

• La cooperación autonómica sigue muy lejos del 0,7% del presupuesto regional, situándose en el 0,11%, menos de 5€ por asturiano en el año 2020. Este porcentaje coloca a Asturias en la parte media-baja de la tabla de la Cooperación de las Comunidades Autónomas españolas, donde Euskadi lidera la ayuda con un 0,41% seguida de Navarra con el 0,30%, Extremadura y la Rioja, ambas con el 0,21%.

• Sólo la cooperación de Gijón se acerca al 0,7% en su presupuesto, invirtiendo en cooperación al desarrollo 4 veces más que los fondos de los otros seis ayuntamientos más grandes de Asturias juntos.

• Sólo los ayuntamientos de Gijón, Avilés y Castrillón contaron con convocatorias de cooperación en 2020. En los ayuntamientos de Oviedo, Langreo y Mieres la cooperación ocupó un espacio marginal fuera del ámbito de interés político y de gobierno en este mismo año.

• El Ayuntamiento de Siero, cuarto Concejo en población de Asturias, destinó 2 céntimos por habitante a la Cooperación durante 2020. Lo que lo impulsa a los  primeros puestos de los municipios más insolidarios de España.